Hay muchas verdades absolutas sobre el sexo que en realidad son grandes falsedades, mentiras producidas por la ignorancia. Hay creencias populares sobre el sexo que van pasando de generación a generación como verdades, y llenan la cabeza de los jóvenes adolescentes de mala información y prejuicios sobre el sexo.
Si quieres disfrutar de tu sexualidad de forma sana hay que estar bien informado y así poder distinguir la verdad de la mentira en el sexo. La educación sexual cuidará de tu salud y te dará más placer.
Mentiras sobre la masturbación
- La masturbación es una práctica limitada casi exclusivamente a los hombres.
- La masturbación es físicamente dañina y disminuye la potencia sexual.
- La masturbación muy frecuente conduce a la homosexualidad.
- La masturbación en el hombre o en la mujer es señal de que algo no va bien en su sexualidad.
Mentiras sobre la menstruación
- Las relaciones sexuales durante la menstruación tienen el peligro de infección o contaminación.
- Durante el periodo menstrual, la mujer no está preparada para tener relaciones sexuales.
- Es peligroso tener relaciones sexuales durante la menstruación.
- Durante la menstruación, las mujeres no deben practicar deportes, ni bañarse, ducharse o lavarse la cabeza, por citar sólo varios ejemplos.
Mentiras sobre las relaciones sexuales
- Las relaciones sexuales deben conducir al coito; lo demás son conductas sustitutivas, cuando no aberrantes.
- Una buena relación sexual requiere un orgasmo.
- La relación sexual sólo es plena cuando hombre y mujer llegan al orgasmo a la vez.
- Los orgasmos simultáneos son necesarios para la compatibilidad sexual de la pareja.
- Para que la mujer quede embarazada es necesario que hombre y mujer alcancen el orgasmo a la vez.
- El hombre con un pene muy grande tiene más potencia sexual que el que tiene un pene pequeño.
Más mentiras sobre el sexo y las drogas
- Los afrodisíacos aumentan el deseo y la potencia sexual.
- El alcohol es un estimulante sexual.
- La marihuana es un afrodisíaco.
- El deseo y la capacidad sexual pueden incrementarse mediante ciertos alimentos, drogas, aparatos mecánicos o afrodisíacos.