El valor de la autoestima es la suma de la confianza y el respeto, por uno mismo. La confianza como pilar fuerte, ya que es la creencia en sí para afrontar todo aquello que se va dibujando poco a poco, o lo que aparece repentinamente. Y el otro producto es el respeto, que funciona como enganche del valor que debemos darnos nosotros mismos, a nuestro propio yo interior.
El autoestima puede ser una emoción que tenemos frente a nosotros mismos. Esta tiene dos fines completamente diseñados, que son:
- La habilidad y la fuerza para afrontar, comprender y superar los retos y problemas de la vida.
- El derecho al camino de la felicidad, es decir, el respeto y la defensa de nuestros propios intereses y nuestras propias necesidades.
Los seres humanos necesitamos pilares, metas y valores para poder apoyarnos y agarrarnos en diversos momentos y circunstancias de la vida, y así mantener el valor del autoestima.
Todo como ayuda para llegar a concienciarnos de nuestro valor, de nuestra propia dignidad, de nuestra capacidad, de la fuerza,…
Con la finalidad de tener autoestima y de llegar a afirmarlo realmente y creérnoslo. Porque si no se llega al punto de esta capacidad, sería imposible poder respetarnos a nosotros mismos y enseñar al mundo que nos rodea a hacerlo. Por ello, la importancia de esta simple palabra, pero a la vez complicada y con muchos laberintos como es: El valor del autoestima.
Pasos para subir el valor del Autoestima
El valor del autoestima está situada como en una regla en la cual dicho punto, iría subiendo y bajando dependiendo de nosotros mismos y de todo aquello que nos influye.
Nosotros mismos debemos escucharnos y para ello dedicar un poco de nuestro tiempo a nuestro valor del autoestima; para hacernos ver una serie de pasos que tienen función como justicia interior:
* Reconocer nuestras cualidades: Pensar en todo aquello que nos sube, que nos hace ver lo que realmente sabemos hacer.
* Cuidarse así mismo: Aprender a ser independiente y vivir sin tener que depender de nada ni nadie.
* Aceptarte tal y como eres: Conocernos a nosotros, actuar y comportarnos como creemos y debemos, siempre que no dañemos a los demás.
* Mantenernos en movimiento: Sentir que seguimos viviendo buscando nuestra vitalidad.
* Aceptar los sentimientos: Intentar mantener un equilibrio entre todos los sentimientos que se nos vayan acumulando y produciendo, ya que la vida se ha inventado para disfrutarla.
* Superar la vergüenza: Este como sentimiento nos puede hacer frenar mucho en nuestro camino y para ello debemos apartarlo poco a poco superándolo y superándonos para dejar correr nuestro autoestima.
* Pensar en el mundo de colores: No nos hace ningún bien pensar solamente en dos colores, el blanco y el negro. Debemos ver más allá y valorar todos aquellos colores que se nos van presentando ya que son infinitos.
* Alimentar nuestra salud física y psíquica: Debemos cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente por igual.
* Abandonar nuestra ira: En ocasiones podemos llegar a sentirla y así pausar y dañar nuestro valor del autoestima. Pero más que no llegar a sentirla o llegar a controlarla, sería a aprender a no sentirla.
Y así podríamos ir numerando muchos pasos para subir nuestro nivel de autoestima, dependiendo de nuestro carácter, situación, momento o circunstancia.
Por último paso podríamos encajar la autoestima con la risa. Esta última es una expresión externa de diversión para nuestro cuerpo y nuestra mente. Esta podría ser uno de los mejores ejercicios y puntos de fuerza que tenemos para utilizarlo y vaya actuando conjuntamente con el valor del autoestima.
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